martes, 1 de noviembre de 2011

Algo de SAL en la piel...

Cuando recuerde la tarde de hoy, voy a sonreír.
Sonreír como sonrío cada vez que recuerdo cada uno de los momentos maravillosos que me dio la banda que amo.
A veces me olvido de la suerte que he tenido con Salta La Banca en mi vida, me olvido de los momentos hermosos. Pero siempre me viene bien recordarlos.
Saber que los músicos a los que admiras, los que defendes, saben quién sos y cuánto amas lo que hacen, no tiene precio, definitivamente. Y tampoco tiene precio el hecho de poder hacerle dos entrevistas al cantante que mas. Algo de suerte tengo en esta vida. (Debería reconocer que yo he sido aquella tarde en esa radio...).

Por esto y por tantas cosas más, los amo, como los amé el día que los escuché por primera vez..

No hay comentarios:

Publicar un comentario